
Si una cuota no se paga, el banco no les puede reclamar
Por María Cristina Clemente Buendía / Notario de Alicante
Notaría Buendía explica por qué es más seguro para tu familia firmar como hipotecantes no deudores que como avalistas, y cómo garantizar su patrimonio si el banco exige garantías adicionales.
Cuando vas a firmar una hipoteca, especialmente si eres joven o tus ingresos no son muy altos, es frecuente que el banco te pida que alguien más —como tus padres o tu pareja— firme contigo para aportar mayores garantías. Sin embargo, no todas las formas de “respaldar” el préstamo son iguales. Según explica la notaria María Cristina Clemente Buendía, de Notaría Buendía, en un vídeo que se ha hecho viral en TikTok, hay una diferencia clave entre ser avalista (o fiador) y hipotecante no deudor, y elegir bien puede proteger el patrimonio de tu familia.
Avalista vs hipotecante no deudor: ¿qué significa cada uno?
Fiadores o avalistas
- Cuando tus padres o tu pareja firman como avalistas, asumen una obligación de pago directa frente al banco.
- Si tú no pagas, el banco puede exigirles a ellos el pago total de la deuda, embargando todos sus bienes presentes y futuros.
- Es un compromiso muy amplio y peligroso para su patrimonio.
Hipotecantes no deudores
- Solo hipotecan un bien concreto (por ejemplo, la casa de tus padres) como garantía del préstamo.
- No asumen obligación personal de pago. Si tú no pagas, el banco solo puede reclamar el inmueble hipotecado, no el resto de su patrimonio.
- Además, este mecanismo permite “dividir” la responsabilidad hipotecaria. Así, cuando amortices la parte del préstamo que corresponde a la vivienda de tus padres, podrás pedir la cancelación anticipada de esa hipoteca sobre su casa, liberándolos antes del riesgo.
¿Qué ventajas tiene para tus padres o pareja?
- No tendrán que responder con todo su patrimonio presente y futuro si algo va mal.
- Solo arriesgan el bien concreto que se hipoteca, sin comprometer otros activos ni sus ingresos.
- Podrás cancelar la carga sobre su vivienda mucho antes de terminar de pagar toda la hipoteca, dándoles tranquilidad.