
Cuidado con esas donaciones familiares disfrazadas de préstamos, esto puede acabar en un lío muy serio
Por Paula Guerrero
Prestar dinero a un familiar es una práctica relativamente habitual y que, casi siempre, nace de la voluntad de ayudar a nuestros seres queridos. Sin embargo, es fundamental saber cómo hacerlo correctamente para evitar incurrir en fraude fiscal y afrontar responsabilidades legales de cara a la Agencia Tributaria. Es decir, es importante conocer la diferencia entre donación y préstamo entre familiares.
Sobre ello habla María Cristina Clemente Buendía, notaria, en un vídeo que ha publicado en su cuenta de Instagram (@notariabuendia). En el vídeo, la notaria explica claramente en qué casos sería conveniente declarar un dinero como donación en vez de como préstamo para acciones como, por ejemplo, la compra de un inmueble.
Diferencias entre préstamo y donación
Aunque sea entre familiares, establecer la diferencia entre un préstamo y una donación es clave para conocer las implicaciones en cada caso. Un préstamo es una cantidad de dinero que se cede a otra persona con el compromiso de que será devuelto en un plazo de tiempo determinado.
En cambio, una donación es una cantidad de dinero que una persona da voluntariamente a otra sin esperar su devolución. En este caso, y según refleja el Instituto Nacional de Estadística (INE), la validez de la donación debe constar en escritura pública y, por tanto, debe declararse en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Según explica la notaria, es habitual encontrar casos en los que se opta por realizar un préstamo entre particulares en lugar de una donación con el objetivo de eludir los impuestos que habría que pagar en dicho caso. Sin embargo, tal y como ella misma explica, “hay que tener cuidado con las donaciones familiares disfrazadas de préstamos para eludir impuestos”.
María Cristina Clemente añade dos motivos principales a tener en cuenta. “Primero, porque las cantidades prestadas hay que devolverlas. Y, segundo, porque Hacienda está revisando esas operaciones”, añade la experta.
Consecuencias de enmascarar una donación como préstamo
La simulación de una donación como un préstamo interfamiliar puede acarrear importantes consecuencias para ambas partes. De hecho, María Cristina Clemente pone el ejemplo de un caso real del que se dictó sentencia en diciembre de 2024. Dos hijos realizaron un préstamo de 150.000 euros a su madre, préstamo que debía ser devuelto a los 10 años. Pasado dicho plazo, Hacienda solicitó la justificación de dicha devolución.
Tal y como explica la notaria, “no coló el argumento de que se había convertido en donación justo después de efectuar las entregas y que, por tanto, había prescrito, ya que no había escritura pública que así lo acreditara ni justificantes bancarios de reintegros”.
Por otra parte, desde la Asociación Española de Asesores Fiscales recuerdan que el impuesto de sucesiones y donaciones se gestiona a nivel autonómico, por lo que la cantidad que hay que pagar no es la misma en todas las comunidades. Lo primero que habría que hacer es comprobar cuánto se tributa por dicho impuesto en la comunidad donde se ejecuta y, después, verificar si hay alguna bonificación vigente.